>> Adiós a Sabater Pi, el maestro de los primatólogos

Nos enseñó que de África y de los primates, deberíamos aprender humildad y que mirar un gorila a los ojos te cambia la vida.
Como gran dibujante y naturalista que era, nos enseñó que observando, aprendes. Que observando y aprendiendo llegas a querer.
Y si les quieres, les proteges.



Nos dejó el miércoles, en Barcelona, su ciudad natal. Hacía pocos días que había cumplido los 87 años de edad. Según han informado fuentes de su familia, hacía tiempo que su salud se había deteriorado de tal manera que ya no salía de su domicilio, donde finalmente falleció ayer.
El primatólogo será enterrado el próximo sábado día 8 en Barcelona. La capilla ardiente se instalará a partir de mañana en el tanatorio de Sancho de Ávila de la ciudad.
Jordi Sabater Pi se inició en la etología y la antropología por la vía autodidacta durante su estancia en Guinea Ecuatorial entre los años 1940 y 1969, donde empezó sus investigaciones de campo, que lo llevaron a ser considerado una de las primeras autoridades mundiales en el estudio de los primates en estado natural, de los anfibios y de algunas aves africanas.
A la edad de 16 años, emigró a la isla de Fernando Póo, donde unos parientes de su padre le ofrecieron un empleo como capataz agrícola de una finca de cacao y café situada en la región de Basuala, en la costa oriental de la isla. En 1946, finalizado el servicio militar regresó, nuevamente a África, pero ahora con un contrato con una importante empresa agrícola y comercial en Guinea (Rio Muni). Al contrario que la mayoría de europeos, se interesó por profundizar en el conocimiento de la lengua indígena mayoritaria y, después, inició estudios etnográficos, descriptivos, de algunas actividades culturales concretas de este grupo humano, el pueblo fang.
A raíz de las primeras publicaciones en el ámbito de la antropología, desde la Universidad de Frankfurt, le sugirieron estudiar los póngidos del Rio Muni (gorilas y chimpancés). Estos animales empezaban, entonces, a despertar un interés creciente en el mundo científico, ya que se conocía muy poco de su conducta y ecología en estado natural.

Con la colaboración de su esposa que se responsabilizó de las labores de la finca durante su ausencia, pudo realizar sus primeros trabajos de campo sobre conducta y ecología de primates. Posteriormente se creó el Centro de Adaptación y Experimentación Zoológica de Ikunde, dependiente del Ayuntamiento de Barcelona, donde fue elegido como conservador. A partir de entonces, la zoología, y muy concretamente la primatología, primaron sobre la etnología, aunque sin olvidarla.

La publicación de un trabajo, sobre la distribución y demografía de los gorilas de Rio Muni, que editó el Parque Zoológico de Barcelona, y la divulgación que tuvieron los anteriores estudios sobre etoecología de estos primates, interesaron a la National Geographic Society de Washington y a la Tulane University. Se acordó que llevaría a cabo un estudio sobre los póngidos para conocer la génesis de muchas endemias comunes a los primates humanos y a los no humanos que convivían en las mismas áreas.

Este proyecto complementaba un plan ambicioso de investigación primatológica en Africa ideado por el eminente paleontólogo keniano doctor Louis Leakey, consciente de la importancia que tiene el conocimiento de la conducta y la biología de los póngidos para poder completar una panorámica más objetiva de los procesos que siguió la hominización a partir del ancestro común compartida por todos los hominoideos (hombre y póngidos).

La National Geographic Society subvencionó, dentro de este marco de investigaciones, y bajo la dirección, respectivamente, del doctor Georges Schaller y posteriormente de la doctora Dian Fossey en Ruanda y Zaire, un programa encaminado al estudio de los gorilas de montaña, y, en Tanzania, otra campaña de investigación centrada en el estudio de la etologia de los chimpancés del Africa oriental, bajo la dirección de la doctora Jane Goodall.
El descubrimiento de las áreas culturales de los chimpancés, mediante la observación de la industria elemental con palos de estos animales, que habitan en las montañas de Okorobikó de Guinea Ecuatorial; el descubrimiento de la rana gigante en las cascadas del río Mbia (Conraua goliath) y la captura del raro pájaro indicador de la miel (Melichneutes robustus) son tres puntos de referencia de los variados y extraordinarios trabajos de investigación de Jordi Sabater Pi, a quien también se le debe que el Parque Zoológico de Barcelona hubiese acogido el gorila albino conocido como Copito de Nieve. Aunque él siempre consideró este descubrimiento como "una anécdota" dentro de su tarea de investigación.

De vuelta a Barcelona, cursó estudios universitarios de Psicología y en el año 1977 se convirtió en profesor de la Universidad de Barcelona, donde abrió camino en la materia de etología en el ámbito estatal. Catedrático emérito de la UB desde el año 1987, Jordi Sabater Pi es también profesor honoris causa por la Universidad Autónoma de Barcelona y por la Universidad Autónoma de Madrid y ha sido galardonado, entre muchos otros méritos, con el Premio Fundación Catalana para la Investigación (1991), la Medalla de Oro al Mérito Científico del Ayuntamiento de Barcelona (1966) y la Medalla Narcís Monturiol al mérito científico y tecnológico, de la Generalitat de Cataluña (2004). También ha sido propuesto dos veces para el premio de la Fundación Kyoto de Japón.

El fondo documental de la obra científica y gráfica del Dr. Jordi Sabater Pi, está ubicada en el Parque Científico de Barcelona. La colección contiene más de 5.500 documentos manuscritos: cartas (un epistolario muy extenso de las relaciones profesionales con James P. Chapin, Arthur Riopelle, Desmond Clark, Harry L. Shapiro y otros), postales, artículos, etc. y comprende más de 2.000 espléndidos dibujos, acuarelas y apuntes al natural de animales en movimiento, vegetación o rostros humanos, que también ilustran sus cuadernos de campo. Esta colección se completa con más de 4.500 fotografías, 1.500 diapositivas, diversos vídeos y objetos etnológicos procedentes de África.

Científico, antropólogo y humanista, a los aprendices de etólogos de nuestro país nos guió con sus enseñanzas, nos robó el alma con sus experiencias y nos previno sobre el antropocentrismo.

Moltes gràcies per tot, mestre!
Muchas gracias, querido Profesor!