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Primera restauración ecológica del IJGE en Senegal


El equipo agroforestal del IJG avanza en la reforestación del valle de Nandoumary

Este año se ha completado la primera restauración ecológica –repoblación de una zona deforestada con especies autóctonas– en el valle de Nandoumary por parte del Instituto Jane Goodall en Senegal. Esta población se ubica en el suroeste de la Reserva Natural Comunitaria de Dindéfélo, en el borde de la altiplanicie que toca en la parte del valle con Guinea Conakry. El objetivo del proyecto fue la plantación de 1.000 ejemplares de la región en un campo de cultivo abandonado, cedido por el propio pueblo. El proyecto toma relevancia si consideramos que la plantación escogida se ubica en una zona sensible para los chimpancés, pues se trata de un corredor ecológico natural. Además, la zona se encuentra alarmantemente deteriorada.

    

El primer paso, en 2015, fue la creación de un vivero para la recolección de semillas de especies autóctonas de diferentes puntos de la Reserva Natural Comunitaria de Dindéfélo (RNCD), pensando siempre en que todas ellas fueran de interés para el chimpancé y con el fin último de la restauración ecológica. Cuando las condiciones climatológicas eran más óptimas para el crecimiento, se inició el proceso de plantación. El personal del IJG en Senegal que se encargó de llevar el proyecto a cabo fue: Roberto Martínez, Antares Bermejo, Ander Insausti, Arkaitz Yanguas, Karim Diallo y Balla Souaré. Se alquiló un camión y se contrataron los servicios de un conductor, de diez personas de Nandoumary para que ayudaran en el proceso de plantación y de tres cocineras para preparar la comida de todo el equipo. Además hubo varios habitantes de la zona que colaboraron desinteresadamente con todo el proceso de forma espontánea. La presencia de los agentes del Departamento de Aguas y Bosques facilitó el trabajo.

   
 
También se compró el material indispensable para la tarea: picos, azadas, palas y barreños. Desde el principio del proyecto de restauración en 2015, todos los salarios, alquileres y compra de material fueron posibles gracias al apoyo financiero de la Fundación Bioparc,  fundación española sin ánimo de lucro que entre sus objetivos tiene la conservación in situ de la biodiversidad. Para la plantación fueron necesarios dos días de intenso trabajo, en los que las especies se dispusieron según criterios de creación de bosque irregular. Se busca así crear un espacio más adecuado para la fauna, pues se pretende imitar el estado natural de la vegetación, con árboles de diferentes especies y tamaño colocados al azar.

Una vez finalizado todo el proceso, se contrataron los servicios de dos guardias encargados de vigilar la zona, pues en ella pasta ganado vacuno, caprino y bovino, así como fauna salvaje, por ejemplo facóqueros y antílopes, especies capaces de acabar con relativa facilidad con todo el progreso logrado. Especialmente durante las primeras fases del crecimiento de la vegetación de la zona, es indispensable que ésta permanezca inalterada para asegurar su supervivencia. Tras la plantación se han realizado visitas periódicas por parte de los miembros del IJG de Senegal, comprobando satisfactoriamente que todo avanza según lo previsto y que la zona crece con vitalidad. Desde el equipo del IJG y la comunidad local, se agradece el compromiso y apoyo de la Fundación Bioparc en este proyecto. Seguiremos trabajando por tener un impacto positivo en el amenazado hábitat de los últimos chimpancés de Senegal, como Hiila y su bebé Cheempo.

(ver artículo completo en el Blog del Instituto Jane Goodall Senegal )

08/12/2016
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