Titular noticias

Madres que cambian el mundo...


En el Día de la Madre, celebramos el papel de todas esas madres que estimulan la autoestima, la curiosidad y los sueños de sus hijas e hijos


 
Detrás de las grandes figuras de nuestra historia, suele haber grandes madres y/o padres (aunque olvidad@s por los libros de historia) que han propiciado el desarrollo intelectual y emocional de sus hijas e hijos e impulsado sus sueños. En el caso de la Dra. Jane Goodall, su madre se llamaba Margaret Myfanwe Joseph, pero todos la conocían como 'Vanne'. Supuso un pilar fundamental en la vida de Jane desde su más tierna infancia. En un momento de la historia en el que las mujeres tenían muchos campos vetados por los condicionamientos sociales, Vanne impulsó la curiosidad de su pequeña hija y le inculcó la perseverancia para perseguir su sueño. Desde su humilde infancia de posguerra en el sur de Inglaterra, Jane soñaba con ir a África y escribir libros sobre animales en ese mundo salvaje. Mientras todo el mundo le decía que persiguiera un sueño más apropiado para su edad, género y capacidad económica, su madre le repetía: "Si de verdad quieres hacer algo así, vas a tener que trabajar muy duro y aprovechar cada oportunidad, y nunca te rindas".


Tal era el apoyo de Vanne a los proyectos de su hija que se ofreció voluntariamente para acompañarla a África en 1960, ya que las autoridades no permitian que una mujer joven fuera sola a la selva, para que pudiese iniciar su investigación de campo sobre los chimpancés salvajes. Juntas, se instalaron a orillas del lago Tanganica y se enfrentaron a las inclemencias del clima y al entorno hostil, vivieron en una tienda de campaña sin las comodidades del mundo urbanizado y compartieron espacio -involuntariamente- con insectos, reptiles y otros animales silvestres. Mientras Jane pasaba las jornadas rastreando chimpancés, su madre desempeñaba el rol de enfermera, curando heridas y enfermedades de los lugareños, ganándose la confianza de la gente local y facilitando la labor de Jane.

Actualmente, a los 85 años de edad, la Dra. Jane agradece en cada intervención el apoyo de su maravillosa madre en todas las grandes decisiones de su vida.
 

"Creo que lo más importante de mi madre es que siempre me escuchaba, siempre era justa. Nunca se enfadaba injustificadamente y me apoyaba a mí y a mi amor por los animales. Nunca me dijo ‘solo eres una niña, no puedes hacer eso. ¿Por qué no sueñas con algo que puedas lograr?’ Eso era lo que me decía el resto. Fue mi madre la que me permitió tener buena autoestima", Dra. Jane Goodall

Crédito IJG/Fernando Turmo

A la vez, Jane Goodall estudió en la selva de Gombe la conducta de las mamás chimpancé con sus crías a lo largo de muchos años, y descubrió distintos estilos de crianza, comprobando que las "buenas" madres criaban a sus pequeños con afecto, dedicación, protección (no sobreprotección) y confianza, convirtiéndose estos luego en adultos seguros de sí mismos, y alcanzando lugares prominentes en la estructura social de los chimpancés.

Celebramos este día homenajeando a todas las madres (y padres) que con su amor, apoyo y sacrificio, crian a sus hij@s para hacer de este mundo un lugar mejor.

¡Feliz día!

05/05/2019
.
Últimas noticias