El increíble Viena, un ejemplo de resiliencia

Con apenas un año de edad, Viena fue arrebatado de su madre por los cazadores furtivos y, como resultado, perdió uno de sus pulgares, probablemente con el machete que mató a su madre. 

El pequeño Viena ha tenido que ir poco a poco recuperándose de sus traumas psicológicos y físicos. Cuando la policía lo confiscó al cazador furtivo que intentaba venderlo como mascota, Viena estaba muy asustado y padecía desnutrición. La Dra. Rebeca Atencia, directora del Centro de Rehabilitación del IJG en Congo, recibió el aviso del gobierno congoleño e inició rápidamente su traslado a Tchimpounga. 
 

Durante las primeras semanas, Viena tenía muchas pesadillas mientras dormía y no quería separarse de Antonette, la experimentada cuidadora del IJG que ejercía de madre sustituta para ofrecerle el cariño y atención necesarios para sanar. Con la comida, este pequeño era, además, un poco quisquilloso

Afortunadamente, gracias a todo el equipo del IJG, Viena fue poco a poco mejorando su estado emocional y ganando confianza. Sus signos de miedo y ansiedad han desaparecido y está integrado perfectamente con el resto de jóvenes chimpancés de Tchimpounga. Disfruta jugando con sus nuevos amigos, a los que consuela y protege. 
 

Viena ha demostrado una enorme adaptabilidad y resiliencia, además de un gran corazón. Antes tenía miedo de abandonar los brazos de Antonette aunque fuera por un momento, pero hoy tiene confianza en sí mismo y está desarrollando su autonomía

¡Ayúdanos a rehabilitar y cuidar a chimpancés como Viena, dándoles una segunda oportunidad, convirtiéndote en soci@ chimpamig@, con cuota mensual o anual con hasta un 80% de desgravación fiscal, en este formulario de apadrinamiento!


NOTA: El IJG no aprueba el mascotismo de primates ni el contacto o la interferencia con chimpancés salvajes. Los chimpancés que interactúan con cuidadores en estas imágenes son huérfanos rescatados y viven en el Centro de Rehabilitación de Tchimpounga (Congo).