Condenamos el asesinato de un bebé orangután en un zoo de Suiza
El Zoológico de Basilea mata a una cría de orangután de cuatro días después de que su madre falleciera inesperadamente
Fotografía de Brett Jordan
Desde el Instituto Jane Goodall España condenamos el asesinato de un bebé orangután de tan solo cuatro días en el Zoológico de Basilea (Suiza), después de que su madre Revital falleciera de forma inesperada al poco tiempo de darle a luz en el recinto. Una decisión innecesaria y mal justificada por la administración del centro, que arguyó que las posibilidades de supervivencia de la cría eran escasas y que la reintegración de estos animales en grupos sociales de su especie tras ser criados por humanos es extremadamente difícil.
Al mismo tiempo, apoyamos la declaración del Comité de Ética Global del Instituto Jane Goodall sobre este injustificable crimen:
"Lamentamos la pérdida tanto de la madre como de su bebé. Además, condenamos firmemente esta innecesaria decisión de la dirección del zoológico de matar al bebé de Revital. En su lugar, el zoológico debería haber comenzado, de inmediato, a cuidar del bebé y al mismo tiempo consultar a otros zoológicos y santuarios sobre las opciones para el futuro de la cría.
No es correcto suponer que los orangutanes criados por humanos son incapaces de vivir en grupos sociales o incluso reproducirse. Patti Ragan, fundadora del Centro ‘Great Apes’, ha acogido a más de 30 orangutanes en su santuario. Casi todos ellos han sido criados por humanos durante años. Ella asegura que estos orangutanes viven con éxito en parejas sociales o en pequeños grupos en el santuario. Y un par de orangutanes criados por humanos dieron a luz y criaron con éxito a un bebé de tres años en el Centro ‘Great Apes’. (Esta cría fue concebida debido a un fallo en el control de natalidad).
Algunos administradores de zoológicos creen que matar animales jóvenes y sanos es una forma responsable de manejar las poblaciones del zoológico, ya que el espacio y los ingresos son limitados, o incluso una forma de enriquecimiento. No creemos que esta sea una solución aceptable: cada uno de estos animales sintientes es un individuo y, como tal, debería ser respetado. Ningún animal debería ser sacrificado, salvo que pueda demostrarse que es lo mejor para él – si tiene problemas físicos incurables que le están causando un gran dolor o si su condición está deteriorándose. Es responsabilidad de los zoológicos criar animales solo cuando pueden ofrecer a estos individuos la oportunidad de una vida feliz y plena. Si esto no es posible, deben dejar de criar y de exhibir a estos animales o llevarlos a un santuario de alta calidad.
Esta política de asesinar animales sanos es diametralmente opuesta a los esfuerzos de muchos zoológicos y santuarios acreditados en todo el mundo para ayudar a todos y cada uno de los animales bajo su cuidado. Numerosos bebés orangutanes, chimpancés y de otros grandes simios son llevados a santuarios en África e Indonesia, donde los cuidadores hacen todo lo posible para ofrecerles una vida plena. Aplaudimos la increíble dedicación de estos cuidadores que ofrecen atención las 24 horas del día a los animales huérfanos, hasta que pueden integrarse completamente con sus congéneres. Estos bebés criados por personas han comenzado una nueva vida en santuarios y algunos incluso han sido reintroducidos con éxito en las selvas de África y Asia, viviendo sus propias vidas en su hábitat natural, sin depender de los humanos ni estar interesados en ellos. Además, todos los grandes simios están en peligro, y los orangutanes están en peligro crítico de extinción.
El Zoológico de Basilea debería haberse tomado tiempo para encontrar una solución para el bebé de Revital. La cría podría haber hallado un nuevo hogar cálido y acogedor en otro zoológico o santuario, después de haber recibido atención por parte de un cuidador humano durante un período de tiempo. Una orangután hembra sustituta con experiencia podría haber ayudado a criar al bebé. El período de tiempo en el que fue criada por humanos no habría influido negativamente en el éxito de esta labor. Pero tal oportunidad se ha perdido. Este bebé fue asesinado tan solo cuatro días después, un período no lo suficientemente largo como para buscar una solución alternativa.
“Es inconcebible que el zoológico tome la decisión de matar al bebé sin consultar a tantas organizaciones como sea posible. Ese infante asesinado era un individuo y no se puede decir que no podría haber disfrutado de la vida, aunque fuera una vida no convencional” Dra. Jane Goodall
Instamos a la comunidad internacional de zoológicos a rechazar una política de matar animales sanos. Para todos y cada uno de los zoológicos y santuarios, debería ser un honor cuidar de individuos animales. Todos los zoológicos y santuarios deben comprometerse a cuidar de los animales que exhiben. Estos animales no son una propiedad y las decisiones deben tomarse en el mejor interés de estos individuos. Muchos bebés orangutanes y de otros grandes simios han encontrado vidas nuevas y felices, tras un período de crianza por humanos, y viven sus propias vidas en grupos sociales en santuarios de todo el mundo".
Firmado por los miembros del Comité Global de Ética del Instituto Jane Goodall: Dra. Jane Goodall, Dr. Marc Bekoff, Dr. Kerry Bowman, Chris Heyde, Dr. Koen Margodt, Mary Peng y Dr. Rick Quinn.
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