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¡Dos nuevos bebés chimpancés llegan a Tchimpounga!


El Instituto Jane Goodall rescata a los pequeños John y Aymard en Congo para darles una segunda oportunidad en su Centro de Rehabilitación de Chimpancés

Hace unos meses dos nuevas crías llegaron a Tchimpounga, el Centro de Rehabilitación de Chimpancés del Instituto Jane Goodall en Congo. Eran los pequeños John y Aymard.
 
El primero en llegar fue John. La asociación PALF (Projet d’appui à l’Application de la Loi sur la Faune sauvage) avisó al Instituto Jane Goodall de que un bebé chimpancé estaba en el zoológico de Brazzaville y no parecía tener muy buena salud. El IJG Congo envió de inmediato un equipo veterinario al zoo y, una vez allí, confirmaron que el pequeño estaba muy desnutrido. Con casi un año de edad ¡no pesaba ni 3 kilos! (un peso más típico para un bebé chimpancé de dos meses).
 
En un principio, el zoológico se negó a entregar a John porque atraía a muchos visitantes. Pero finalmente, gracias a la intervención de la Agencia Congoleña de Áreas Protegidas y Vida Salvaje, el zoológico accedió y el pequeño John pudo ser trasladado a Tchimpounga, donde iba a recibir la atención y cuidados necesarios para su recuperación.
 
El pequeño John con su madre adoptiva Chantal tras llegar a Tchimpounga (IJG/Fernando Turmo)
 
Justo entonces el IJG Congo recibió un nuevo aviso alertando de otro bebé chimpancé que estaba retenido como mascota en el remoto pueblo de Likoleka, al norte de Brazzaville. Al igual que John, la cría solo tenía un año de edad y había quedado huérfana debido al comercio ilegal de animales salvajes. Afortunadamente, gozaba de una buena salud y con ayuda del Departamento de Aguas y Bosques local, fue confiscado por el IJG para llevarlo a Tchimpounga.

El viaje hasta allí fue largo: dos desplazamientos en coche y uno en avión. Cuando llegó, fue bautizado como “Aymard”, en honor al cuidador del IJG que lo había acompañado en todo el trayecto hasta su nuevo hogar.
 
Aymard recibe la atención veterinaria necesaria en Tchimpounga (IJG/Fernando Turmo)
 
Una vez en el Centro, John y Aymard pasaron sus respectivos obligados periodos de cuarentena junto a las experimentadas cuidadoras del IJG, Antonette y Chantal. Ellas actuaron como “madres adoptivas”, atendiendo todas sus necesidades y brindándoles el amor que les faltaba para poder recuperarse.

A esas edades, los chimpancés necesitan contacto físico y atención constantes. Por eso, el trabajo de los y las cuidadoras es fundamental para ayudarles a recuperar la confianza y poder ser posteriormente reintroducidos en un grupo de chimpancés.
 
Junto a su cuidadora Antonette, Aymard pasa el obligado periodo de cuarentena (IJG/Fernando Turmo)
 
Al finalizar la cuarentena, John y Aymard no tardaron mucho en conocerse. Como ambos son más o menos de la misma edad y comparten experiencias similares, el equipo del IJG pronto los juntó.

Al principio, Aymard estaba indeciso y le costaba acercarse a John. Pero luego ganó confianza y, con curiosidad, se aproximaba a su nuevo compañero. Actualmente, los dos bebés son inseparables y pasan la mayor parte del tiempo jugando juntos.
 
John y Aymard no tardan mucho en conocerse y hacerse amigos (IJG/Fernando Turmo)
 
En poco tiempo estarán preparados para unirse al grupo de infantes de Tchimpounga, donde crecerán fuertes y sanos y formarán vínculos estrechos con los que serán sus nuevos amigos.

El tráfico ilegal de animales salvajes es la segunda causa de extinción de especies, solo superada por la destrucción del hábitat. Se estima que cada año unos 2.000 chimpancés son víctimas del comercio ilegal. Pero junt@s podemos frenarlo. Apadrina como soci@ chimpamig@, realiza alguna donación puntual o hazte teamer del IJG por solo 1€ al mes. Ayudarás a proteger a los chimpancés salvajes y a cuidar de los que hemos rescatado en Congo, como John y Aymard, para que tengan la segunda oportunidad que se merecen.
 

25/09/2023
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