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¡Rescatamos el pequeño George en Congo!


Conoce a la nueva cría huérfana en rehabilitación a cargo del equipo del IJG

Esta es la historia de George, un chimpancé muy especial, y su largo viaje a su nuevo hogar. Desafortunadamente, al igual que miles de otros chimpancés, George fue raptado en Angola cuando se encontraba junto a su grupo en el bosque para ser vendido en el comercio ilegal de mascotas. La vida para los chimpancés en Angola es muy peligrosa; la ley que les protege de la caza furtiva no se aplica como debería y muchos chimpancés son robados de su hábitat para convertirse en ¨mascotas¨ ilegales en casas de particulares. Afortunadamente, cuando uno de estos propietarios particulares llevó a George a una clínica veterinaria, el pequeño fue confiscado y rescatado por Dalene Dreyer, una expatriada alemana que trabaja en Angola.

Dalene cuidó de George y supo que su siguiente paso era encontrar un centro de rehabilitación que pudiera acoger al pequeño y cuidarle con una atención profesional y la estimulación social de otros chimpancés rescatados. Finalmente, Dalene encontró el Centro de Rehabilitación de Chimpancés en Tchimpounga del Instituto Jane Goodall en la vecina República del Congo y supo que este lugar era el adecuado para George. Pero el proceso era complicado y llevaría tiempo y esfuerzo llevarlo a cabo.
 
 

Afortunadamente, existe un amplio sistema de supervisión de santuarios de primates en África conocido como PASA (Pan African Sanctuary Alliance) que ayuda a conectar 23 santuarios en 13 países y asesora sobre la ubicación de los animales rescatados. A través de PASA es posible analizar dónde deberían ser trasladados los primates rescatados, de acuerdo a su compatibilidad genética y las instalaciones disponibles, entre otros factores. Felizmente para George, PASA determinó que Tchimpounga sería su nuevo hogar y trabajó con los gobiernos angoleño y congoleño y otras entidades para llevar a George al santuario.  Es inusual que vengan chimpancés de otros países a Tchimpounga, pero el equipo del IJG está encantado de poder acoger y cuidar a George.
 
Dalene, Chantal y el pequeño George en Tchimpounga

Después de un largo proceso se obtuvieron los permisos para el traslado aéreo de George, que viajó acompañado por Dalene. Aunque George había sufrido mucho, después de una revisión veterinaria del JGI se vio que gozaba de una salud moderadamente buena a pesar de que había que desparasitarle. Dalene regresó a Angola sabiendo que George estaba en buenas manos y que, aunque le echaría de menos, Tchimpounga es para él el mejor lugar donde estar ahora.
 
Rápidamente, la experta cuidadora Chantal se ganó la confianza del nuevo bebé chimpancé. A través del contacto físico y caricias, Chantal ha creado un vínculo importante con George. Para este chimpancé, Chantal es ahora su madre adoptiva. Junto a otras cuidadoras ayudará a George a adaptarse a la vida en el santuario lo antes posible. Cuando acabe este periodo de cuarentena George será integrado con otros chimpancés de edades similares. Con el tiempo, ganará amigos y se convertirá en una parte importante del grupo.
 
George es cuidado por el equipo del IJG en Congo

Aunque siempre muestra una gran valentía, George sigue sufriendo por su pasado. Las noches son lo peor para George; mientras duerme tiembla y tiene pesadillas frecuentes, seguramente como resultado de los recuerdos del día que fue arrancado de las manos de su madre. A veces se sobresalta por estas pesadillas y se despierta mirando a Chantal. Verla le calma y empieza a dormir de nuevo.
 
 George en proceso de cuarentena y rehabilitación.

George tiene suerte de estar en Tchimpounga, pero hay muchos chimpancés que, como él, son víctimas de la caza furtiva y el tráfico ilegal y no cuentan con centros de rescate donde ser rehabilitados. Tchimpounga es un lugar donde cada chimpancé, más allá de su pasado, tiene una gran presente y futuro, gracias al equipo del IJG y del apoyo de soci@s Chimpamig@s y donantes

03/03/2018
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